Una de las dificultades actuales en el
ámbito educativo, consiste en explicitar
con suficiente claridad, las
relaciones entre los principales
conceptos que necesariamente habran de interactuar para comprender las nociones
de competencia, aprendizaje y el aprendizaje significativo.
Por
lo que se refiere al concepto de competencia, de hecho en el vocabulario común
de las personas con o sin escolaridad, la primera referencia que viene a la
mente es una idea de rivalidad entre dos empresas que ofrecen el mismo producto
o servicio, por lo que al aplicar estas ideas a la cuestión educativa se corre
el riesgo de tergiversar los alcances y repercusiones de este concepto al
pretender desarrollar las competencias entre los educandos.
Sin embargo las aportaciones en esta
lectura se expone con mucha amplitud las diferencias entre competitividad
operativa y la competencia cognitiva, ilustrando que en el ambiente empresarial
es un requisito ser competente para competir, pero las competencias cognitivas
van mucho mas halla de estas condiciones ya que implica necesariamente la
interrelacion distintas formas del saber, incluyendo los saberes conceptuales,
procedimentales y actitudinales,por lo qu se recomienda acompañar el desarrollo
de las competencias, con reflexiones de fondo para no terminar transformando la
formación que hoy se asume como una
fomacion iteligente y ética para servir, en una formación automatizada y
eficiente para ganar.
Al intentar ofrecer una respuesta a la
interrogante que problematiza y origina este estudio y análisis personal y
colectivo en un espacio formativo docente, podemos iniciar señalando que desde
la perspectiva tradicional y con el apoyo de las teorías conductistas sobre el
aprendizaje, se podría dar por afirmativa la respuesta, sin embargo distintos
aportes teóricos que analizan dedse varias perspectivas la naturaleza del ser
humano y su proceso de aprendizaje señalan que el aprendizaje requiere de
diversas condiciones para hacerse realidad en cada persona a la vez que cada
persona tiene la responsabilida de darle distinta utilidad a lo aprendido por
lo que es sumamente difícil saber hasta que punto un sujeto ha aprendido dada
la subjetividad que implica este concepto.
Los intereses del ser humano son tan
diversos e implican innumerables eventos datos, sucesos que se relacionan con
los acontecimientos que viven dia con dia y que constituyen la razón de ser de
su personalidad a la vez representan el punto de partida básico para continuar
aprendiendo desde su propia individualidad y en el colectivo en el que
interactua.
Avanzar en la conceptualización sobre
competencias y orientar las actividades
educativas a partir de dichos entendidos, requiere de varios análisis
pormenorizados respecto a los elementos que una y otra corriente teorica aporta
sobre este termino competencia y su
relación con el aprendizaje y la enseñanza.
Emprender acciones con un punto de partida que privilegie el
concepto de competitividad al interior de las competencias, hace mas difícil el
quehacer docente y con los alumnos en todos los niveles educativos, ya que los
procedimientos habituales han fijado comportamientos tan estereotipados en el rol del profesor y el de el estudiante,
donde se le asigna tareas uno de enseñanza y otro el de aprendizaje, de manera
tan rigida que provoca frecuentemente ansiedad en ambas partes.
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